Se disputó el primer sábado de marzo la cuarta ronda del Campeonato de Asturias por Equipos. Nuestros equipos, otro sábado más, obtuvieron buenos resultados. Los Lobos, en Trevías, rascaron un empate (3-3) contra el Real Oviedo “C”, mientras que los Dragones viajaron hasta Mieres y ganaron claramente (1-5), ¡muy bien!
Visitamos al Mieres, un equipo que llevaba muchos años en la máxima división del ajedrez local y por el reajuste de categorías está ahora en nuestra división. Ellos presentaron algunas bajas importantes que supimos aprovechar para ganar muy bien al final, 1-5, resultado que nos coloca con muchos puntos en la tabla.
Chuso fue el primero en terminar, con victoria. En una siciliana “de las suyas”, pronto se quedó con algo de ventaja, merced a su mejor estructura de peones. Sin enrocar ningún bando, nuestro jugador colocó un caballo en c4 y ganó un peón en a3 a continuación. Se cambiaron todos los caballos y luego los dos alfiles que quedaban y se llegó a un final de piezas mayores, pero con el rey de Ulpiano bastante inseguro en el centro del tablero. Chuso activó la dama, ganó otro peón y tras una serie de jaques, obligó a su rival a rendirse al tener mate en pocas. Luego ganó Santi, que hizo una miniatura con negras. En una especie de ataque indio de rey, el blanco hizo un pronto f4 y nuestro jugador respondió con Ch5, atacando un peón en g3. Ese caballo fue el héroe, ya que capturó ese peón, volvió a h5, capturó el peón en f4 y luego el de h3. Con 3 peones de más “limpios” y posición favorable, Pascual se rindió tempranamente pero en posición muy mala.
Alberto jugó sus esquemas ingleses y la apertura transcurrió con normalidad, con los típicos cambios de piezas menores de estas líneas. Siempre hubo bastante igualdad y una tras otras, todas las piezas menores desaparecieron del tablero. El blanco estaba algo mejor, pero se abrió la columna “d” y se cambiaron un par de torres. Con dama, torre y 7 peones por bando, la lucha se planteaba larga, pero Alberto en un error de cálculo, perdió la torre “limpia”. Siguió peleando bastantes jugadas, ya que consiguió algunos peones de ventaja, pero al final tuvo que abandonar. Martien, con blancas, jugó contra una española y no pareció estar cómodo desde el comienzo, ya que no encontró el plan del todo claro. Su rival mejoró su caballo y abrió el centro con f5 estando mejor. Nuestro jugador ofertó tablas, que fueron rechazadas, pero a partir de ahí el negro no acertó en las mejores jugadas y la posición del blanco aún parecía jugable. Martien tendió una pequeña celada, parecía que perdía una calidad, pero la recuperaba a continuación y dejó a la dama y torres negras muy lejos del rey. Así, tras combinar torre y dama en la séptima fila, con mate en 2 forzado, Caramazana se rindió.
Abel, jugó contra un dragón y la partida derivó a unos esquemas “Marockzy”. El blanco tenía una pequeña ventaja, que a pesar de cambiarse casi todas las piezas menores, siempre mantuvo. Al final el alfil negro capturo el caballo blanco en d5 y se cambiaron las damas, llegándose a un final de torres con más actividad para las blancas. Abel se infiltró en la séptima, ganó un peón y cambió un par de torres. Álvaro recuperó a continuación el peón, pero sacrificó uno en “a” para doblar los peones blancos, que le costó la partida. Abel con su torre y rey fue avanzando el peón y cuando llegó a a7 y la promoción era inevitable, el jugador mierense se rindió. Con el encuentro ganado, quedaba Pablo jugando ante una apertura de dama una especie de india de dama. Como parece ser el tópico en este encuentro, se cambiaron 3 pares de piezas menores pronto, quedando el negro con un caballo por el alfil del blanco. Se abrió la columna “a” y Sergio cambió todas las torres en a8. Pablo cambió las damas pensando que llegaba a un final mejor, pero la cosa no era tan sencilla. Se llegó a una línea forzada dónde el negro promocionó un peón, ganando el alfil, pero a cambio de dos peones por el caballo, que quedó alejado del juego. El blanco no jugó bien y perdió un peón, pero incluso así, siguió peleando y al final Pablo, en posición de tablas, ganó la partida por abandono de su rival
(ninguno de los dos vieron que g6! empataba la partida)
Triunfo importante que nos deja en la parte alta de la tabla, el próximo sábado duelo contra el otro líder, la Universidad de Oviedo, que también cuenta sus encuentros por triunfos.
Recibían en casa los Lobos a otro buen equipo, el Real Oviedo “C”, pero los nuestros se aferraron al encuentro y al final consiguieron rescatar un punto (3-3) sufriendo bastante.
En la mesa 2, Peque jugó una especie de Najdorf con negras pero pronto se encontró bastante restringido de espacio y haciendo jugadas poco naturales. En plena apertura, su rival encontró una buena táctica que le proporcionó dos peones, mantuvo el ataque y el negro perdió el enroque. Las piezas del negro estaban descoordinadas y el juego blanco era fácil. Nuestro jugador peleó hasta dónde puedo, pero tras tener que dar la dama, tuvo que abandonar. José Manuel, también de negras, jugó otra siciliana, pero el blanco pronto obtuvo el centro y tenía mejor posición. El negro jugó d5 y abrió el centro, pero el mejor desarrollo del blanco junto a sus alfiles controlaban mucho mejor el tablero. Tras cambiarse las damas, el blanco ganó una calidad e invadió la séptima con la torre. Poco después, José Manuel tuvo que rendirse en posición desesperada.
Con 0-2 en el marcador las cosas no pintaban bien. Raúl, con las blancas, jugó unos esquemas ingleses y sacó sus piezas tranquilamente. Abrió el centro con d4 y el negro se quedó con unos peones centrales en “e” y “d” colgantes. La posición era incierta, pero tras cambiar las damas, nuestro jugador ganó la calidad. El blanco reagrupo entonces sus piezas, centralizó las torres y colocó un buen caballo en d4. Al final, tras una secuencia de cambios forzada, Raúl iba a ganar pieza, quedando con torre limpia de ventaja y Carlos se rindió. Cabanas, de negras, jugó una Philidor y se enrocó en corto, mientras que Nel lo hizo en largo en cuanto pudo. El blanco tenía más espacio y parecía mejor tras abrir el centro y avanzar su peón de “f” hasta f5, pero nuestro jugador maniobró bien con su caballo, lo centralizó y luego ganó espacio con los peones en el flanco de dama. Se abrió la columna “b” y el ataque blanco parecía estancado, mientras que el negro iba por buen camino, con más y más piezas cerca del rey blanco. Cabanas ganó un peón y con una gran secuencia táctica, amenazó mate. Su rival tuvo que entregar la dama a cambio de un caballo, pero no fue suficiente y tras sacrificar una torre, el rey blanco terminó recibiendo mate.
2-2 provisional, con dos mesas aún jugándose. En la 1, Alfonso se enfrentó a otra siciliana en la que tras unas jugadas naturales, el blanco cambió en c6 los caballos. Redondo jugó la temática d5 y se quedó con más espacio en el centro. La partida fue de mejorar las piezas y cometer pocos errores, más que otra cosa. Poquito a poco el negro fue cogiendo mejores casillas y finalmente avanzó sus peones centrales, fue entonces cuando el blanco se quedó muy apretado de espacio y al final, Alfonso tuvo que cambiar un alfil por los dos peones pasados que le condicionaban totalmente el juego. Nuestro jugador siguió peleando, pero el negro coordinó bien sus piezas menores y con un caballo ganó una torre y la partida. Quedaba Maikel, jugando con blancas contra una especie de Budapest. El negro maniobró pronto con el alfil y cambió en c3, doblando los peones blancos, con el centro cerrado. La partida fue de maniobras lentas, el blanco puso sus torres en la columna semiabierta “b”, mientras el negro movías sus caballos y piezas menores por el flanco de rey. Casualmente, el blanco abrió el flanco de rey pero consiguió cambiar las damas, aunque a cambio de un peón. A las pocas jugadas el blanco recuperó el peón, aunque las torres negras parecían muy activas y dieron muchos jaques. Al final el rey blanco encontró refugio, se cambiaron los últimos caballos y un par de torres, quedando un final de torres con peón de más (doblado) del blanco. Con poco tiempo, Maikel calculó bien, se comió otro peón, defendió por atrás el peón pasado de “h” del blanco y fue avanzando con sus peones de “c” y “d”. Cuando uno llegó a d7, protegido por otro en c6, el negro no pudo hacer más y Jorge tuvo que rendirse al no poder evitar la promoción. ¡Buena partida!
Sumamos otro punto en una competición que está muy igualada. El próximo sábado, viajamos hasta Mieres para jugar contra el Mieres “B”
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