Se desplazaron los Lobos hasta Siero para competir como mejor se pudiera ante un mejor equipo (sobre el papel) y consiguieron un muy buen empate a 3 que nos proporciona un punto en la tabla.
Alfonso, de negras, jugó contra la española de Arabí de forma tranquila, sacando todas las piezas de forma temática. Trató de abrir el centro con d5 y tras una secuencia de cambio de peones, ganó un caballo. El blanco tenía algo de contra juego por la columna “d” con sus torres y mejores piezas, pero Alfonso logró cambiar alguna pieza menor más y estabilizar un poco su defensa. Con otra genial táctica, consiguió despistar a su rival, que no vio bien las amenazas y se dejó mate en 2. ¡Muy buena partida! ; Peque, en la 2, jugó contra una Siciliana Najdorf y en plena apertura, se comió el alfil de blancas de e6 con su caballo, quedando su rival con sus peones doblados en e6 y e5. El blanco atacó con su dama y piezas menores en el flanco de rey y se enrocó largo, pero Bruno tras maniobrar, hizo lo propio y se enrocó en largo. El blanco estaba mejor, pero la partida entró en una fase poco clara, dónde nuestro jugador no encontró el plan y el negro se activó y logró cambiar damas. En un final aún complicado, con muchas piezas menores en el tablero, se firmó el empate que era suponía también el empate en el encuentro.
Maikel, de negras, jugó contra el popular sistema Londres, en la que el blanco sacó sus piezas con tranquilidad y nuestro jugador hizo lo propio. La partida era de maniobrar, el blanco con más espacio y el negro tratando de buscar contra juego. Se habían cambiado varios pares de piezas menores y no parecía estar clara la cosa, pero entonces el caballo de Maikel se quedó sin casillas para volver y acabó atrapado por los peones enemigos. Con pieza de menos la partida continúo pero el negro no pudo hacer mucho y cuando iba a perder una torre, tuvo que rendirse. Balboa jugó contra una india de rey, el ataque de los cuatro peones y como suele pasar, al terminar la apertura perdió uno de esos peones centrales. No obstante Luis se comió los peones de b7 y a7 con su alfil y le creó problemas al negro, tanto que ganó además la calidad. Además, justo a continuación, ganó dos caballos por una torre, pero no se percató de que perdía un alfil a continuación y tras todos esos cambios más un cambio de damas, se llegó a un final de torre y alfil de negras y torre y caballo y peón de más del blanco. No era sencillo, el alfil negro era mejor, la torre negra más activa y los peones estaban más avanzados, así que cómo Antonio Alba consiguió llegar a e2 y ganar una torre. Con torre de menos Balboa luchó bastantes jugadas gracias a sus peones pasados de “b” y “c”, pero al final el negro se los comió, se quedó con alfil de ventaja y 3 peones y ganó la partida sin problema.
Edu jugó una francesa contra un ataque indio de rey pero fiel a su estilo, pronto quiso atacar por el flanco de rey con el peón de “h”, que lo llevó hasta h5. El blanco jugó en el centro con sus piezas menores y consiguió hacer perder el enroque al negro, pero no mucho más. Eduardo cambió las damas y en un final, gracias a sus caballos más activos, logró ganar un peón y simplificar. Se llegó a un final de dos torres por jugador poco claro, con mejores torres negras, pero Casimiro cambió una de ellas y parecía aliviar un poco la presión. Pero justo entonces, perdió un peón sin razón aparente y con dos peones de menos, se rindió (quizás algo prontamente). Eliseo jugó un gambito de dama, en el que comió en d5 él mismo en la jugada 3. El negro sacó sus piezas pronto y trató de explotar la clavada del caballo en c3, pero nuestro jugador defendió bien y consiguió completar el desarrollo con el enroque corto. La estructura de peones era simétrica, se cambiaron las damas y luego todas las torres. En un final con caballo y alfil por bando (+6 peones), el negro cambió el caballo tratando de buscar algo en el final de alfiles, pero Eliseo defendió bien, centralizó el rey y defendió sus debilidades. Sin poder progresar, se firmó el empate. ¡Enhorabuena, tablas contra un jugador de 1900 de ELO, muy bien!
Al final empate bastante ajustado y en general buenas partidas de los nuestros ante un potente rival. El próximo sábado jugaremos en Trevías contra el Real Oviedo “C”
Recibimos al Gradense en Trevías el sábado y antes de empezar nos comentaron que sólo venían 5 jugadores, al fallarles uno a última hora. Una pena la verdad, así que Raúl consiguió su punto sin mover ninguna pieza. En los tableros restantes hubo bastante pelea y sufrimos más de lo que indica el marcador (4.5-1.5) para poder ganar el encuentro.
Chuso jugó demasiado rápido y encima perdió pronto. Jugó una siciliana bastante conocida por él y no parecía estar mal, incluso aunque perdió el derecho a enrocar. Su rival tenía un peón débil en c3 y una casilla para un caballo negro en c4 que parecía propicia, pero Chuso no consiguió poner ahí el caballo y eso le complicó. Trató de poner a seguro su rey y comunicar torres, pero el blanco coordinó sus torres en la columna “b” para atacar el punto b7 y tras un buen c4, el caballo de a5 quedó perdido y nuestro jugador tuvo que abandonar. En la partida de Oria, otra inglesa, nuestro jugador ganó un peón ya en la jugada 9 sin aparente compensación. Luego se dejó su estructura demasiado rígida y el negro concentró todas sus piezas en retener al peón atrasado de e3, y lo logró. Nuestro jugador no encontró el plan y quiso maniobrar con el caballo por el tablero. Pero con ello consiguió que el negro se expandiera en ambos flancos y cuando lo hizo en el de rey, las cosas se pusieron complejas. A pesar del peón de menos, todas las piezas negras eran más activas y tras cambiarse los caballos, el negro logró dos peones pasados en “f3” y “g4” que eran muy poderosos. Tras el cambio de damas, en el final de 4 torres, el negro recuperó el peón y luego ganó otro. Al final, tras una secuencia de jaques, Celso no lo vio claro y aceptó las tablas, en posición ganadora para él ciertamente.
Santi jugó contra una escandinava bastante temática en la que se enrocó en largo pronto y avanzo los peones de h y g rápido, contra el enroque enemigo. Su rival se confundió y se dejó una pieza limpia sin compensación aparente. Nuestro jugador parecía tenerlo todo bastante controlado, pero su rival sacrificó otra pieza para poder enrocarse y coordinar sus piezas restantes para atacar por el flanco de dama. Y lo consiguió, Santi tuvo que jugar bastante exacto, y lo hizo, cambió un par de torres y el caballo rival y controló la dama enemiga. Al final, con dos caballos de ventaja, pudo finalmente ganar el punto f7 y su rival se rindió. ¡Buena victoria!
Quedaban dos partidas poco claras. Martien jugó una Nimzo, pero el blanco hizo un pronto c5 y luego f4, estilo “muro de piedra”. En posición cerrada, el negro abrió la columna “a”, cambió alfiles y luego el alfil por el caballo de c3. A continuación también otro par de caballos y cerró con f5. Todo muy cerrado, con un alfil de blancas que chocaba contra sus peones (a su vez los defendía), y un caballo mejor, pero que no podía atacar “nada”. Tras mejorar sus piezas, Martien no encontró nada mejor que abrir en b4, cambiar piezas menores y damas y llegar a un final de torres igualado (aunque con teórica mínima ventaja negra al tener peones débiles el blanco). El final fue largo, se cambiaron un par de torres y nuestro jugador siguió peleando, al estar el encuentro en juego. Tras largas maniobras, Mario finalmente cometió un pequeño error, hasta entonces había defendido muy bien, y cambió las torres para llegar a un final de peones dónde el negro ganaba. Así pues, al final, Martien consiguió el punto entero. ¡Enhorabuena! Quedaba Pablo, que estaba jugando contra una Pirc. La partida estuvo siempre equilibrada, con mínima ventaja blanca gracias a los peones doblados de su rival en c7 y c6. Pero el negro siempre estuvo activo y el blanco no consiguió coordinarse del todo para atacar al peón débil de d6. El negro estaba en apuros de tiempo, pero consiguió hacer d5 y cambiar varias piezas, en posición complicada. Pablo consiguió ganar un peón y cambiar damas, llegando a un final de torre y caballo por bando. Ahí jugó bastante bien, controló las piezas negras, centralizó el rey y tiró hacia adelante con el peón pasado de “a” que tenía de ventaja. Sin tiempo, el visitante no defendió quizás del todo bien y tuvo que terminar sacrificando el caballo por ese peón. Con pieza de ventaja, Pablo consiguió ganar con otro peón que llegó a séptima y obligó a su rival a rendirse.
El encuentro no estuvo claro en ningún momento, al final las partidas se fueron a nuestro lado y ganamos, lo cual nos da tranquilidad. El próximo sábado viajamos hasta Mieres, a ver qué pasa.
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